¡Bienvenidos!

Esperamos que tu búsqueda e inquietudes sean cubiertas, encontrando sugerencias, recomendaciones e información relevante de utilidad en salud, bienestar, modo de vida y espiritualidad. Esta actividad, nació por el deseo de continuar nuestros conocimientos sobre el legado que desde el año 2012 fue reconocido y proclamado sobre la Abadesa del Rin, Hildegard von Bingen como santa, y tan solo 5 meses después, fue proclamada con el título oficial por el Papa Benedicto XVI como “Doctora de la Iglesia” en el Sínodo de los Obispos en la Basílica de San Pedro, junto a san Juan de Ávila.

Como santa, se reconoce después de su muerte a una persona cuya vida destaca en virtudes y cuyo camino a la perfección se basa en amar a Dios y al prójimo…. y como Doctora de la Iglesia, es el título oficial que el Papa otorga como intérpretes eminentes y autorizados maestros de la Fe y doctrina católica, así también, en el orden de la enseñanza para los fieles de todos los tiempos. De hecho, en la actualidad contamos con 35 doctores en la Iglesia Católica, siendo la Sibila del Rin la cuarta mujer nombrada Doctora de la Iglesia Universal, nuestra Benedictina Hildegarda, quién destacó como Abadesa, mística, consejera, escritora, fundadora, médica, compositora…. Ante todo, fue una mujer consagrada totalmente a Dios y a su vocación en la Regla de san Benito; nos dejó una inmensa herencia de conocimientos, sorprendentes visiones y profecías a descubrir y madurar en estos tiempos, así como su comprensión de la vida consagrada, que en palabras del Papa emérito Benedicto XVI nos indica como “una verdadera «metafísica teológica»”.

Por permisión divina, tardó tiempo en ser reconocida oficialmente, a pesar de los múltiples intentos de canonización en el pasado. Sin embargo, Hildegarda, santa popular de más de 850 años, una mujer de la edad media que hoy viene a nuestro encuentro y se hace presente en medio de los grandes avances en las diversas áreas que componen la vida humana, donde el hombre se ha alejado de sí mismo. Ella, nos invita y mediante su teología nos orienta hacia el bien, a una realidad presente en el corazón del hombre, un mundo que es más real que el visible, “el campo de la vida interior, lugar de paz, donde se produce el encuentro con Dios….’’ y a recordarnos también, la responsabilidad de las generaciones futuras y su fin.

Nuestro entusiasmo, motivación y la pasión suscitada por su cosmovisión, vida y enseñanzas, nos llevó a buscar e investigar sobre sus obras, y así, descubrimos entre tantos hombre y mujeres que siguen sus caminos, a quienes desde hace más de 25 años trabajan en el desarrollo de su legado. De este modo, impulsados por este mismo entusiasmo, conocimos a la familia Delpech, quienes fueron pioneros en Francia ya que desde los años 90 desarrollan con perseverancia y mejoras diarias sus producciones y servicios.

Nuestros productos ponen a disposición las materias primas y los preparados básicos indicados por santa Hildegarda, provenientes de la agricultura ecológica, libres de abonos de síntesis y transgénicos, como de pesticidas y demás contaminantes nocivos para la salud. Su fabricación procede del resultado de una actividad dirigida y animada para dar a conocer, el mensaje de salvación de santa Hildegarda, difundir alimentos y otros complementos alimenticios basados en recetas provenientes de los escritos de Physica y Causae et Curae. Como también, el desarrollo de otras actividades, propias de la vida benedictina como ella profesaba.

Desde aquí, os animamos a conocer y avanzar en este camino de salud en cuerpo, alma y espíritu, legados por nuestra santa y Doctora Hildegarda, profundamente comprometida en su tiempo, como profeta en el nuestro, cuyo fin no es otro que devolvernos de donde vinimos, de Dios.

En palabras de nuestra Doctora santa Hildegarda de Bingen:

“El cuerpo es el taller del alma, donde llega el Espíritu a hacer sus cambios”

Por tanto, cuidemos y seamos consecuentes con nuestro taller, para que el alma reposada permita obrar al Espíritu.

Os invitamos a formar parte de Doctora santa Hildegarda y a compartir juntos nuestras experiencias y enseñanzas.